jueves, 13 de septiembre de 2012


Hace tiempo que venia teniendo esta sensación, cada vez que nos enfrentábamos yo perdía el balance, era como si cuando la atacara de cerca, atacara a una persona preciada para mi, pensaba al principio que era porque ella fue aprendiz del mismo maestro que yo, pero luego, cada vez estar cerca era mas intenso, aunque peleáramos y tratáramos de matarnos, era eso el vinculo que teníamos, algo que nos pertenecía a ambas, esa emoción que solo ella podía darme, esa rabia que me daba cuando ella sonreía de esa manera humillándome porque sabia que me atraía, porque sabia que no podía mirarla a los ojos sin sentirme tan excitada, que quería que nuestra relación fuera mas allá de nuestra enemistad, que cuando ella metió sus manos en mi pantalón me sentí infinitamente feliz por la humillación que me hizo pasar,  porque hasta el día de hoy, no he encontrado ser como ella, que me haga experimentar todos los sentimientos que una persona puede sentir, y lo gracioso es que empezó desde que cruce por primera vez con sus ojos.   

Recibió la chica de cabello blanco su misión, tomo su arma y sin dudarlo fue, rogaba que esa misión fuera lo suficiente larga, no moriría porque sabia que tenia que esperar deseosa su próximo enfrentamiento, era demasiado egoísta para permitir que alguien mas disfrutara de lo que ella le brindaba.









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