- buenos días /le beso, entro a la ducha la compartieron y la disfrutaron al máximo, luego ella uso la blusa del uniforme y salio de la habitación a la cocina a preparar café para ambos/ Miles, hay café preparado
- gracias /se vestía en silencio, tomando cuidado que el uniforme estuviera correctamente, a su teniente general, no le gusta la mala presentación, no encontraba lo que le faltaba/ Olivier ¿viste mi cinturón? /pregunto a la mujer que aun vestía solamente la camisa blanca del uniforme, se deleitaba con ella, estaba hipnotizado, hechizado y feliz de estarlo, era mujer como ninguna, amaba todo de ella, su rubia cabellera, sus ojazos azules, su piel clara y sobretodo suave, se acerco a ella que estaba sentada en el desayunador leía los cómics del periódico/ ¿viste mi cinturón? /pregunto seguido de un beso/
- no /empujo la taza hacia el quien ya había tomado asiento/ busca bien, seguro esta por ahí
- gracias /tomo tres sorbos de café exactamente, luego se levanto, busco nuevamente su cinturón y después de haberlo encontrado se retiro/
-/la rubia miro hacia la puerta mientras el se retiraba, serio y elegante, una sonrisa de satisfacción se formo en sus labios, y volvió a sus cómics y a su café/
No es porque esta en mi cama, no es porque es el hombre que amo y mucho menos porque no cuestiona mis ordenes, no, ni porque sus besos logran enloquecerme, o porque su sonrisa de satisfacción y orgullo son por mi, no, es porque confía en mi, como general, como hombre y como mujer, por eso él es y seguirá siendo mi mejor hombre...
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